Cortar los calabacines en rodajas de unos 2 cm. de grosor. Lavar y escurrir. Poner en una cazuela de 21 cm. de diámetro un culete de agua. Introducir las rodajas de calabacín, la sal y el aceite. Hervir a fuego medio hasta que el calabacín este tierno. Subir el fuego y reducir el caldo. Espolvorear con el perejil picado y servir. Os lo recomiendo para los amantes de las verduras y la comida ligera, ya que esta delicioso a pesar de su sencillez.
Comentarios de los miembros:
Muy sano. Me gusta.