Primero, haz la masa; pon en un bol amplio el aceite y el vino y mezcla bien, añade ahora el harina poco a poco y la sal y unifica hasta que tengas una masa uniforme y que no se te pegue en los dedos.
Haz una bola con ella y dejala reposar al menos una hora a temperatura ambiente.Ahora haz la crema pastelera.Mezcla las yemas con el azucar y bate hasta que se blanqueen. Diluye la maicena en un poco de leche fria y mezcla con las yemas.
Cuando la leche haya hervido 4-5 minutos, cuelala encima de las yemas y remueve sin parar.
Pasa la crema al cazo otra vez y termina de espesar al fuego, lentamente sin dejar de remover para que no se te pegue. Reserva tapada con film transparente pegada a la crema para que no salga costra.
Pasada la hora, espolvorea la encimera con harina y estira ahí la masa procurando que no te quede muy gorda pero tampoco muy fina, del grosor de una oblea de empanadillas industrial.Corta con un cortapastas los círculos y rellenalos con la crema pastelera.
Sella los bordes con un tenedor y frie en abundante aceite caliente.Pon a escurrir en un papel absorvente y espolvorea con azúcar y canela.