Llevamos al fuego una cacerola con el agua, la manteca y el caldo. Cuando rompa el hervor vamos agregando en forma de lluvia la harina de maíz.
Cocinamos un minuto y retiramos del fuego. Agregamos el queso rallado, salpimentamos.
El molde que pueden usar puede ser una taza o una compotera, la cual tenemos que enaceitar o enmantecar. Colocamos la polenta en las paredes y fondo del recipiente, en el centro colocamos un poco de carne picada y un trozo de queso. Cubrimos con polenta.
En una fuente enmantecada vamos desmoldando y acomodando. Cubrimos con queso rallado o con salsa de tomate. Llevamos al horno por espacio de 20 minutos.