Precalentar el horno a 200º. Pelar y partir las patatas y las cebollas en rodajas (más bien gruesas), salar. Untar la fuente con aceite y distribuir las cebollas y las patatas.
"Embadurnar" el pollo con las especias y sal por ambos lados, poner encima de las patatas con la parte de la piel hacia arriba, colocar los trozos de limón (normalmente pongo algún diente de ajo entero) y echar el vino y un chorro de aceite.
Introducir al horno durante 45-50 minutos hasta que el pollo esté tierno y durado. Ya solo nos falta la ensalada y tenemos una comida de domingo sin muchos líos.