Mira que habré usado especias en mi vida, pués esta es la primera vez que uso vainas de cardamomo negro (que son caras, las asquerosas). Siempre que iba a Lavapiés pensaba en comprarlas pero al ver el precio me echaba para atrás. Tienen un sabor como a fogata, "smoky". No las he abierto, se ponen enteras y al finalizar el plato se retiran junto con el laurel, canela y las guindillas.
Quizás me ha quedado algo picante, pero eso se soluciona poniendo sólo 1 guindilla verde, o ninguna.
En un robot de cocinar picar las espinacas usando 1 o 2 cucharadas de agua por tanda para aligerar la mezcla. Reservar
Calentar 4 cucharadas de aceite de cacahuete (o girasol) en una olla de fondo grueso. Añadir las vainas de cardamomo, laurel y canela y tostar durante 20-30 segundos.
Añadir la cebolla y los chiles verdes y freir hasta que caramelice.
Mientras, en un robot de cocina triturar el tomate, los ajos y el jengibre hasta que se forme una suave pasta.
Cuando las cebollas están caramelizadas añadir esta pasta, el pollo y especias y mezclar. Salpimentar y dejar cocer durante 15 minutos (yo lo dejé como 25 min hasta que espesó un poco porque estaba muy caldoso por el tomate que puse), dando vueltas de vez en cuando.
Paso 4
Añadir el yogur, mezclar bien y continuar cociendo hasta que la salsa espese.
Añadir las espinacas picadas y continuar cociendo durante 10-12 minutos.