¡Una quiche que sorprenderá a todos! El secreto de esta tartaleta salada está en la presentación floral del calabacín y de la zanahoria. Simplemente tendremos que cortar láminas muy finas con un pelador, enrollarlas y colocarlas de forma ordenada sobre una masa quebrada. Añadimos una mezcla de huevos y nata ¡y listo!. Esta receta, muy popular en Francia, nos encanta porque se puede adaptar fácilmente a los ingredientes que tengamos por casa; Pero puede que, de la infinidad de versiones que existen, hayamos encontrado la más bonita. Te dejamos la receta explicada paso a paso, justo aquí
Cortar finas láminas de calabacín y zanahoria con la ayuda de un pelador o una mandolina. Colocar una lámina de zanahoria sobre una de calabacín y enrollar.
En un bol, mezclar los huevos + nata líquida + sal + pimienta. Desenrollar la masa quebrada y colocar en un plato de tartaleta apto para horno. Pinchar la superficie con un tenedor.
Precalentar el horno a 180°C. Colocar verticalmente los rulos de verdura, de manera ordenada sobre toda la base de la masa.
Verter la mezcla de huevo y nata sobre las verduras.
Hornear a 180°C, de 35 a 45 minutos (dependiendo de si te gusta más o menos hecha).