Primero empezaremos haciendo el caramelo, para ello, en una sartén añadimos 150 gramos de azúcar y 3 cucharadas de agua, y a fuego medio dejamos que el caramelo se vaya haciendo.
Cuando el caramelo ha cogido un bonito color dorado, con mucho cuidado lo añadimos a un molde. Repartimos bien el caramelo por el fondo del molde y dejamos que se vaya enfriando.
En un bol añadimos 6 huevos, el azúcar, la leche y el café y mezclamos bien hasta que se integren todos los ingredientes.
Ahora vamos añadiendo la mezcla al recipiente donde tenemos el caramelo, yo lo estoy haciendo con la ayuda de un cazo para no gotear demasiado.
Como el flan lo vamos a hacer al baño María, ponemos el recipiente del flan dentro de un recipiente más amplio. Añadimos un par de dedos de agua en el recipiente más amplio.
Y con el horno previamente precalentado lo horneamos a 190º centígrados con calor arriba y abajo durante unos 45 o 50 minutos.
Pasado ese tiempo, metemos un palillo y si sale limpio es que el flan ya está hecho y si sale sucio pues lo dejáis en el horno 5 minutos más. En este caso el palillo sale limpio, así que el flan ya está listo. Dejamos que se atempere y después lo metemos en la nevera mínimo 6 horas, pero si es de un día para otro pues mucho mejor.
Una vez que el flan está completamente frío procedemos a desmoldarlo. Para ayudar a desmoldarlo mejor le vamos a pasar un cuchillo por las paredes del molde. Ponemos un plato encima del molde y con un movimiento rápido damos la vuelta al molde y lo retiramos con mucho cuidado.