En un cuenco batimos las yemas de huevo con el azúcar y la nata hasta que se mezclen por completo.
Añadimos un poco de sal, removemos, añadimos el bicarbonato y las tres tazas de harina, vamos dando vueltas y amasando, tenemos que conseguir una pasta que no se pegue a las manos, para eso fui añadiendo más harina en pequeñas cantidades hasta que lo conseguí.
Espolvoreé harina por la mesa, estiré la masa dejándola de un grosor de poco más de 1/2 cm y fui haciendo las galletas con los moldes que tenía.
En una fuente de horno puse papel vegetal y las galletas encima, las pinté con clara de huevo y las horneé unos 15 minutos a 180º.
Observaciones Las galletas están crujientes por fuera y blanditas por dentro. Si las hacéis más finitas tener en cuenta que hay que dejarlas horneando menos tiempo, pues la gracia de las galletas está en que queden tiernas, aunque luego va en gustos. Es cuestión de probar la manera como más os guste.
La receta pertenece a Ani, del Blog "La cocina de Ani"
Comentarios de los miembros:
Sencillas y sabrosas
Las haree C: