La nata o crema montada es una de esas elaboraciones imprescindibles cuando nos iniciamos en repostería. Perfecta para rellenar pasteles, tartas y bollería; para decorar tartaletas, bebidas o postres; o para acompañar tortitas, crepes, flanes y frutas, recubrir o rellenar un bizcocho, decorar cupcakes...
Hacer una nata montada casera es muy sencillo; pero sí es cierto que hay que tener claros algunas recomendaciones para que no se te corte. A estas alturas, seguro que ya los conoces todos gracias a nuestro artículo: 5 trucos para obtener el chantilly perfecto! imprescindible para ser un máster en la materia. En resumen, y a modo de recordatorio:
- Usar la nata (crema de leche) adecuada (mínimo 30 % de Materia Grasa)
- Utensilios muy limpios y secos
- Nata y utensilios muy fríos
- Batir con energía sin parar y siempre en la misma dirección.
- Ah! Y no pasarse batiendo!
Hoy, con la intención de darte ideas e inspirarte, hemos recopilado las mejores recetas en las que usamos la nata montada. Si te decides a usarla, no dudes en modificar la cantidad de azúcar hasta adaptarla a tus gustos. También puedes aromatizarla con diversos ingredientes; Por ejemplo, le va de maravilla el sabor a vainilla, así que infusiona la nata o añade un poco de esencia o extracto; o añádele la ralladura de un limón o de una naranja, especias molidas, unas gotitas de licor, cacao, café soluble... Experimenta y a triunfar!