Se baten la yemas con el azúcar hasta que estén cremosas, se añade el turrón (previamente picado fino con la batidora) y el brandy y mezclar hasta obtener un compuesto homogéneo.
Se baten las claras a punto de nieve y se monta la nata y se incorpora la crema anterior, con movimientos envolventes.
Se pone en un molde y se introduce en el congelador durante 5 ó 6 horas. Se traslada del congelador al frigorífico 30 minutos antes de servirlo. Se decora con virutas de chocolate y se acompaña con chocolate fundido.
Se ponen las laminas de gelatina en remojo en un recipiente con un vaso de agua durante cinco minutos. Se disuelve en la leche templada.
Se monta la nata y cuando esté en su punto se añade el azúcar. Se tritura el turrón con los dos yogures.
Se mezclan los tres compuesto poco a poco con movimientos envolventes, una vez bien mezclados se echa en un molde caramelizado y se mete en la nevera toda la noche.