Los colorantes alimentarios son sustancias que se añaden a los alimentos para cambiar o intensificar su color. En pocas palabras, sirven para hacer los alimentos más atractivos a la vista. Grosso modo, podemos distinguir dos grandes grupos dependiendo de su origen:
- natural, extraídos de plantas o animales, o
- artificial, producidos en laboratorios mediante procesos químicos.
Mientras que los colorantes naturales se extraen de plantas, líquenes o animales, los colorantes artificiales, creados en laboratorio, permiten obtener colores más intensos y duraderos, garantizando un aspecto uniforme del producto acabado. Pero, ¿Cuáles son los riesgos de consumir muchos colorantes artificiales?