Los trucos que cambiarán tu manera de cocinar: Cómo espesar guisos y conseguir la textura ideal

Dicen que un buen guiso se reconoce antes de probarlo: su aroma nos atrapa, su color invita al primer bocado y su textura... Ahí está la clave. En la gastronomía española, los guisos y estofados son un pilar fundamental. Desde una fabada asturiana hasta un cocido madrileño o unas patatas a la riojana, cada plato tiene su alma en el caldo. Pero, ¿qué pasa cuando ese caldo resulta demasiado aguado? No hay nada más frustrante que un guiso insípido por falta de cuerpo. ¿Cómo lo solucionamos? Sigue leyendo y descubre los trucos que cambiarán (o mejorarán) tu manera de cocinar.
Un sofrito bien trabajado
Ferrán Adrià lo ha dicho en más de una ocasión: "Un buen sofrito es el alma de un guiso". Cocinar la cebolla, el ajo y el tomate a fuego lento hasta que se caramelicen no solo aporta profundidad de sabor, sino que ayuda a espesar la base del guiso gracias a los azúcares naturales de las verduras.
Paciencia y reducción
"Paciencia y control de la temperatura, esa es la clave", dice el chef Joan Roca, en su libro Cocina con Joan Roca. En él, recomienda una técnica infalible: reducir el líquido a fuego lento. Al evaporarse el agua, los sabores se concentran y el caldo adquiere cuerpo. ¿Cómo saber cuándo parar? Prueba a arrastrar una cuchara por el fondo del cazo: si deja un surco visible, el guiso ha espesado correctamente.
Harina, un clásico que nunca falla
La harina es un ingrediente clásico en la cocina para espesar guisos. Se puede utilizar de dos maneras:
- La primera es espolvoreándola directamente sobre los ingredientes sofritos (por ejemplo, enharinando la carne antes de incluirlos en la olla) antes de añadir el líquido, removiendo bien para que se cocine y evitar el sabor desagradable de la harina cruda.
- La segunda es preparar un roux, que consiste en derretir mantequilla o calentar aceite y añadir harina, removiendo constantemente hasta que adquiera un tono dorado. Luego, se incorpora al guiso para darle una textura más densa y homogénea.
Fécula de maíz o Maicena
La fécula de maíz, también conocida como maicena, es otro gran aliado para espesar guisos sin alterar su sabor. A diferencia de la harina, no debe añadirse directamente al caldo, ya que podría formar grumos. Lo ideal es disolver una pequeña cantidad en un poco de agua fría antes de verterla en el guiso caliente, removiendo constantemente hasta lograr la consistencia deseada. Es especialmente útil cuando se necesita un espesado rápido y sin añadir sabores adicionales.
Pan rallado: el secreto de la abuela
Muchos chefs lo han aprendido en casa: una cucharada de pan rallado es suficiente para espesar un guiso sin alterar su sabor. En Andalucía, esta técnica se usa en platos como el rabo de toro. La clave está en añadirlo poco a poco para evitar grumos.
Legumbres como espesante natural
Las legumbres no solo aportan sabor y nutrientes a los guisos, sino que también pueden usarse para espesar. Un método muy efectivo es triturar una pequeña parte de las legumbres cocidas, como garbanzos o lentejas, y reincorporarlas al guiso. Esto crea una textura más cremosa y espesa sin necesidad de añadir otros ingredientes.
Patata triturada, rallada o en copos
La patata es un espesante natural, bastante utilizado. Se puede utilizar de varias formas: triturando una parte de la patata cocida dentro del guiso o rallándola cruda y añadiéndola al caldo caliente para que se disuelva gradualmente. También se pueden utilizar copos de puré de patata instantáneo para un espesado rápido y sin esfuerzo.
Chocolate negro. El truco inesperado
¿Sabías que algunos chefs utilizan chocolate negro para espesar y dar profundidad a guisos de carne? Martín Berasategui lo menciona en sus recetas: "Un pequeño trozo de chocolate con un alto porcentaje de cacao aporta cuerpo y un matiz sorprendente". Ideal para estofados de caza o rabo de toro.
¿Hora de probar estos trucos?
Ahora, cualquier guiso que prepares te quedará con la consistencia ideal. Tenemos curiosidad por conocer tu opinión. ¿Conocías estos trucos? ¿Utilizas otros? Comparte tu experiencia en los comentarios: dinos qué método tienes tú para espesar tus guisos ¡Tu opinión es valiosa! A continuación, te proponemos 3 recetas para que los pongas en práctica; )
Estofado de patatas y carne de ternera

Un clásico reconfortante de la cocina casera, donde la ternera se cocina a fuego lento con patatas, zanahorias y especias, logrando un guiso espeso y lleno de sabor. Perfecto para los días fríos y para mojar pan.
Receta paso a paso | Estofado de patatas y carne de ternera
Carbonnade Flamande (carne en salsa de cerveza)rbon

Un guiso belga de ternera cocinado lentamente en cerveza negra con cebolla y tomillo, logrando una textura melosa y un equilibrio entre el dulzor y el amargor característico de la cocina flamenca.
Receta paso a paso | Carbonnade Flamande (carne en salsa de cerveza)
Lentejas caseras con chorizo

Un plato humilde pero lleno de matices, donde las lentejas se cocinan con chorizo, pimiento y laurel, resultando en un guiso espeso y nutritivo que ha pasado de generación en generación en la cocina española.
Receta paso a paso | Lentejas caseras con chorizo
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