Ponemos a calentar el horno a 170º. Batimos bien la nata con el azúcar. Añadimos los trocitos de limón. Echamos los huevos de uno en uno, batiendo. Mezclamos la harina con la levadura y vamos echando poco a poco, tamizada, sobre la mezcla anterior revolviendo bien para que no se hagan grumos. Engrasamos un molde con mantequilla y un poco de esta misma harina. Lo rellenamos con la masa del bizcocho y colocamos en el horno.
Tarda en hacerse unos 75 minutos. Hay que tener cuidado de no abrir la puerta mientras se hace pues sino, se desinfla. Cuando le veamos dorado miramos si está bien hecho pinchando con una aguja de punto. Si todavía no está bien cocido lo dejamos un poco mas. Podemos poner por encima un poco de azúcar glass.