En una cazuela poned a dorar la carne, a fuego medio, con mantequilla o margarina; sin condimentar, puesto que el Kassler o Chuleta de Sajonia ya lleva sal.Llevad cuidado al cocinar con grasas animales como la mantequilla porque se suelen quemar antes que el aceite.
Tenemos que conseguir un dorado intenso por todos los lados de la carne, por lo tanto bajad el fuego hasta el punto de que consigais vuestro objetivo, sin chamuscar la pieza. El fondo que queda en el cazuela es necesario para darle sabor y color al plato.
Una vez dorada la carne, reservad.Cortad las cebollas y el tomate a gajos y los pepinillos por la mitad.En la misma cazuela, rehogad las hortalizas; la cebolla debe estar transparente y los tomates haber soltado su jugo cuando le añadais el agua de los pepinillos. Introducid el Kassler en la cazuela y acabad de cubrir de agua mineral.
Pelad la manzana y la naranja, cortad las frutas a trozos grandes; introducidlas en la cazuela junto con la ajedrea o una ramita de tomillo fresco. Dejad que la salsa reduzca.Cuando veais que el hueso se separa de la carne, es que ya está lista. Sacadla de la cazuela y reservad.Seleccionad 4 o 5 medios pepinillos, cortadlos a rodajas.
Triturad el resto de los ingredientes. Una vez tengais la salsa triturada, añadidle: tres cucharadas de mermelada roja, los dos bricks de nata, las rodajas de pepinillo y la carne. Con un par de hervores, a fuego lento, estará lista. Fileteadla y servir caliente con la salsa aparte.