Madre mia, que pan me ha salido, con todas sus semillitas de amapola con sus efectos tranquilizantes... justo lo que yo necesito para esta semana y para este mes si te pones.
Se echa en la cubeta de la panificadora el agua templada, el cubilete de levadura desmigado y el azúcar. Se espera 10 minutos hasta que vaya haciendo espumilla. A continuación se echa la harina, la leche en polvo y la sal. Conectamos la panificadora en la función 6 (masa y fermentación). Cuando pite le echamos las semillas de amapola. Cuando termina de amasar y fermentar, sacamos la masa. La golpeamos un poco, con cuidado. La dividimos en 3 partes iguales y formamos con cada una de ellas un rulo. Colocamos los 3 rulos y los unimos por un extremo.
Se trenzan y se une el otro extremo, remetiéndolo por debajo. Se pasa la trenza a una lámina de papel de horno. Se cubre la trenza con film de cocina engrasado y dejamos reposar 1 hora hasta que vuelva a doblar su tamaño.
Pasado este tiempo preparamos la cobertura. Se baten ligeramente las yemas, la leche y el azúcar y se pincela toda la trenza. A continuación espolvoreamos con las semillas de amapola.
Precalentamos el horno a 250º, con la bandeja de horno dentro para que también esté bien caliente cuando pongamos encima la trenza sobre el papel de horno. Cuando el horno ya está a temperatura, metemos la trenza y bajamos la temperatura a 200º. dejamos 30 minutos. Si ves que se te tuesta mucho la parte de arriba, cúbrelo con papel Alval.