Estos bollitos no pueden ser más fáciles de preparar. Tienen textura de pan y están muy poco dulces, en realidad nada dulces. Eso del eritritol... no se yo.
Yo casi siempre tengo compota de manzana en el congelador. Tampoco te llevará mucho más tiempo prepararla.
Son perfectos para tostar y comerlos con mantequilla y mermelada. Al tostarlos la cocina se inunda de un aroma maravilloso a manzana. Como me sobró compota la unté en mis bollitos en vez de mermelada. La merienda o desayuno perfecto.
Puedes congelarlos partidos por la mitad y meterlos en la tostadora justo cuando vayas a desayunar.
Si no los congelas consérvalos envueltos en una paño de cocina dentro de una lata.