A los noruegos les encantan los panes oscuros y rústicos, con todo tipo de semillas. Y yo coincido con ellos. También lleva semillas de alcaravea que va perfecto con el centeno.
Poner en un bol la leche y el agua junto con 2 cucharadas de azúcar y meterlo en el microondas durante 1 minuto. No debe estar muy muy caliente. Añadir la levadura seca y dejar durante 10 minutos. Se formará una espumilla por encima.
Volcarlo en la cubeta de la panificadora y añadir las harinas y la sal. Conectar la función 6, amasado y levado. En algún momento volverá a sonar para indicar que puedes añadir las semillas.
Una vez terminado el levado (en mi panificadora esta función dura 1,50 h), se vuelca la masa sobre la encimera, amasas un poquito y le dás forma de hogaza o la que quieras. Se espolvorea harina y se hacen los cortes. Se deja levar de nuevo durante 40-50 minutos.
15 minutos antes de que termine de levar, encendemos el horno a 180º para que tenga temperatura cuando metamos el pan. Yo dejé el pan levar durante 50 minutos y así estaba pasado este tiempo:
Se mete el pan en el horno durante 40 minutos. A los 20 minutos de cocción giré la bandeja y lo cubrí con papel de aluminio para que no se tostara demasiado.
Este pan lleva una mezcla de harina de centeno y harina de trigo para evitar que la hogaza sea muy mazocote. Puedes añadirle más harina de centeno para conseguir un pan más oscuro, pero entonces tendrías que aumentar la proporción de agua. Utilicé mi panificadora para el amasado y levado y lo horneé en el horno porque no me pegaba la forma rectangular de la cubeta para este pan.