Con los restos de masa que quedan de hacer galleta de colores, formar paralelepípedos y unir de cuatro en cuatro alternando los colores.
Envolber en papel film y dejar reposar en la nevera al menos una hora o si se desea hasta el día siguiente. Forrar unas bandejas con papel de horno.
Cortar las pastas de un cm. de grosor más o menos, pincelar con huevo batido y cocer en el horno a 180-185º C durante 8-10 minutos, dependerá de los hornos y del tamaño y grosor de las pastas.
No deben pasarse de horno pues los colores cambian rápidamente. Una vez hechas, colocar en rejillas para que se enfríen del todo antes de comerlas.