¿Alguna vez has querido hacer pan casero o una masa de pizza, pero la masa no te ha subido como esperabas? Este es sin duda uno de los problemas más frustrantes en la cocina. Esperas una masa esponjosa y resulta un ladrillo. Cuando la masa no sube como esperamos, el resultado final es un desastre que afecta a su textura y sabor.
En este artículo te explicamos por qué tu masa no sube como debería y cómo solucionar el problema para que no te vuelva a ocurrir.