Si el pescado que compramos es grande, como es el caso, no cabe en un horno standard de 60 cm. por lo que comenzamos sacando los dos lomos. Quitamos espina central, cabeza y cola y utilizamos los lomos. Las aletas, vísceras y escamas ya vendrán limpios de la pescadería.
Cortamos las patatas y las cebollas en rodajas finas. Las pasamos un poco por la sartén para ayudar a hacerse después en el horno. Las colocamos en una fuente para horno untada con aceite y salpimentamos.
Hacemos un "majao" en el mortero con el perejil, 2 dientes de ajo y un chorro de aceite de oliva v.e. y untamos con ello la carne. A continuación colocamos la corvina sobre las patatas y cebolla, con la piel hacia abajo. Regamos con el zumo de limón y seguidamente con el vino blanco.
Hacemos un refrito de ajo. Calentamos el ajo picado en una sarten con un chorro de aceite. Cuando empiece a dorarse lo retiramos del fuego, añadimos el pimentón y removemos bien para que no queden grumos.
Incorporamos un chorro de vinagre, mezclamos y vertemos sobre el pescado. Rematamos con pan rallado espolvoreado por encima.
Introducimos en el horno que habremos precalentado a 180º y lo mantenemos hasta que veamos que esté hecho, máximo 30 minutos.
Nos alegra saber que te ha gustado esta receta