Es una riquísima tortilla de espinacas rellena de jamón, queso crema con pistachos y cebollino, solo de acordarme de lo rico que estaba estoy babeando jajaja.
Mientras precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo sin ventilador, vamos haciendo la masa de la tortilla triturando las espinacas junto con los huevos, la levadura y sal y pimienta al gusto.
Preparamos el molde poniendo un papel de hornear entre la base y los laterales para que la masa del bizcocho no se salga por ningún lado y untamos los laterales con un poco de aceite para que no se pegue, si usáis uno que no sea desmontable no hace falta usar el papel, pero si hay que untarlo todo con aceite.
Echamos la masa de la tortilla en el molde y la introducimos en el horno, dejamos hornear durante unos 40 minutos, el tiempo puede variar dependiendo de cada horno, por eso es aconsejable que los últimos 10 minutos estemos pendientes de como va, pincharlo con un palillo y cuando salga limpio sacarlo del horno, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Hacemos la crema mezclando con la batidora el queso crema, la sal de jamón y los pistachos, aseguraros de que estos últimos quedan bien triturados o a la hora de usar la manga pastelera obstruirán la boquilla, añadimos el cebollino picado y esta vez mezclamos con una cuchara o espátula, sin triturar.
Cortamos el pastel por la mitad y colocamos el jamón sobre una de las mitades, con la ayuda de la manga pastelera, o extendiéndola con una espátula cubrimos el jamón con la crema y la espolvoreamos con sal de jamón, tapamos con la otra mitad del pastel, vuelto del revés para ocultar la parte superior que no suele quedar muy bonita.
Tenía unas flores hechas de oblea, pero que no son dulces, y las aproveché para decorar la tarta, pero el tema de la decoración es a elección vuestra.
Si se quiere hacer el pastel más grande, recalcular la cantidad de ingredientes dependiendo del tamaño del molde a usar.
La espinaca es una verdura con un sabor terroso bastante intenso, a mucha gente eso no le gusta, en ese caso cambiar las espinacas por acelgas o incluso por guisantes, quedará de un bonito color verde, aunque el tono no sea exactamente igual.