Picamos en pedazos pequeños un diente de ajo y lo añadimos a una cazuela para que vaya cogiendo color. Mientras se dora el ajo, vamos picando la cebolla, medio pimiento verde en trocitos pequeños y lo añadimos a la cazuela. Añadimos una pizca de sal, un par de hojas de laurel, un vaso de vino blanco, una cucharadita de pulpa de pimiento choricero, el tomate triturado y dejamos que se vaya rehogando todo conjuntamente a fuego lento unos 5 o 10 minutos.
Mientras tanto, pelamos las patatas y las vamos chascando en trozos no demasiado grandes. Y las añadimos a la cazuela y dejamos que se rehoguen 2 o 3 minutos.
Mientras se rehogan las patatas, vamos troceando el chorizo, yo haré pedazos de 1cm de grosor aproximadamente, vosotros hacer los pedazos como queráis. Los añadimos a la cazuela y dejamos que se rehoguen 2 o 3 minutos.
Cubrimos de agua (si tenéis caldo podéis utilizar caldo) y añadimos sal al gusto. Le ponemos la tapa a la cazuela y dejamos que se cocine unos 20 minutos a fuego medio.