Es una receta muy típica de Nápoles. En realidad, la "técnica" es: dejar que se haga en su agua.
En una cazuela de barro (esta vez sí que es imprescindible), poner el pulpo (ya limpio y listo pasta cocinar) con los dientes de ajos enteros, los tomates troceados, abundante aceite y perejil picado.
Tapar herméticamente (es muy importante) y dejar cocinar a fuego medio durante una hora aproximadamente (de todas formas, está listo cuando el tenedor penetra fácilmente en el pulpo).
Cuando esté listo, salpimentar y cortar en trozos y servir.
Se acompaña bien con patatas hervidas en el agua del pulpo o como lo he presentado yo.
El tomate sirve para dar sabor y color al jugo y sale de rechupete :-)
Recomiendo un vino tinto suave, yo bebí un Gran Feudo de Navarra. Espero que os guste!