Enharinamos el bacalao y los doramos en una sartén con un poco de aceite. Ponemos a escurrir en papel absorvente y reservamos.
Picamos las cebollas muy menuditas y las pochamos, añadiéndole una pizca de sal para que suelten el agua.
Cuando vayan tomando colorcito, agregamos las tres cucharadas de miel, y seguimos rehogando otros 5 minutos, a fuego suave.
Una vez listar el sofrito, se pone en el fondo de una bandeja de horno, se coloca el bacalao, y se baña éste con una bechamel clarita. Se espolvorea con queso rallado y se mete al horno unos 7 minutos a 180º.