Cocemos la pasta según las instrucciones indicadas en el envase. La pasta rellena necesita más tiempo, así que mientras, vamos preparando la salsa. Para ello, empezamos pelando unas cuantas nueces hasta conseguir la cantidad necesaria, 100 g.
Introducimos en el robot de cocina ó picadora las nueces junto con el ajo picado, el queso troceado, la mantequilla, el aceite, el pan empapado en leche, sal y pimienta. Lo picamos bien hasta obtener una textura fina y cremosa. Depositamos la crema en una cazuela y la calentamos.
Mientras, la pasta ya llegará a su punto. La sacamos y escurrimos, pero no del todo, de forma que quede jugosa y humedecida, e inmediatamente la mezclamos con la salsa. Mezclamos bien, hasta que quede bien impregnada, y servimos en los platos de inmediato para comerlo calentito y jugoso. Rematamos con los rabanitos cortados en láminas muy finas y decoramos el plato con una nuez pelada.