Hervir la nata y añadir poco a poco el chocolate troceado, en tres veces. Remover con una espátula de plástico hasta que esté lisa.Rellenar moldes para cubitos de hielo y congelar. Mejor hacerlo el día antes.
Disolver la leche con la levadura. Mezclar la harina con la sal y el azúcar. Añadir el huevo semibatido y la leche. Mezclar bien y añadir la manteca blanda. Mezclar con una cuchara de madera durante unos minutos, hasta que la masa se despegue de las paredes del molde. Hacen falta unos cuantos minutos, y unos buenos brazos, porque cuesta lo suyo.
Dejar reposar en un lugar sin corrientes. La masa tiene un aspecto pegajoso, dan tentaciones de meterle más harina, pero no hace falta.
Deje descansar cada noche, por la mañana fue muy hecha fermentar, tal vez con menos tiempo él le llegaba. Empiece de nuevo a amasarlo, esta vez con las manos y con más harina, hasta que deje de estar pegado. Hacer 5 porciones, tirar con la mano (la superficie tiene ser enfarinée, porque la masa tiende a estar pegado), al poner una porción de barbada en medio y darle una forma.
Meter en una bandeja de horno, bastante separadas porque crecen mucho. Dejar reposar hasta que doble el volumen, sobre una hora y media a temperatura ambiente.
Precalentar el horno a 210º, pintarlas con huevo batido y cocer hasta que estén doradas, más o menos 10 minutos.