Triturar las galletas con ayuda de un mortero o triturador. Fundir la mantequilla y añadírselo a las galletas picadas. Mezclar bien.
Poner en la base del molde papel sulfurizado. Engrasar los lados con mantequilla poner más papel sulfurizado en los laterales.
Cubrir el fondo con la mezcla de galletas. Presionar bien con ayuda de una cuchara subiendo la base un poco por los bordes. Refrigerar.
En un bol poner la philadelphia + mascarpone + azúcar. Batir hasta que esté homogéneo.
Poner las hojas de gelatina en remojo en agua fría. Mientras, calentaremos la nata (sólo calentar no hervir). Añadir las hojas de gelatina hidratadas y escurridas a la nata caliente. Incorporar esta mezcla a la preparación del principio y unir.
Añadir 200 gr de huevos pequeños de chocolate y mezclar. Verter la preparación en el molde y alisar la superficie.
Utilizar los huevos de chocolate restantes para decorar el cheesecake por encima. Refrigerar mínimo 4 horas.
Desmoldar delicadamente. Quitar las bandas de papel sulfurizado. Verter caramelo líquido por encima para darle un toque más dulce y visual.
Huevos de chocolate: puedes reemplazarlos por cualquier tipo de chocolate o bombón.
Crema de queso: Ingrediente indispensable para esta receta. Aunque puedes reemplazarlo por ricotta. Preferiblemente es mejor la philadelphia o cualquier otro queso tipo crema.
Base de galletas: nosotros hemos usado galletas normales (tipo maría, cuétara o petits-beurre) pero puedes usar spéculoos (galletas de canela) o las que más te gusten.
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