Extendí la lámina de hojaldre sobre papel de horno, corté la masa en rectángulos de 10x3, en ellos eché un poco de leche condensada y la extendí con una cuchara, cada rectángulo lo doblé a la mitad, por la parte más larga y le dí dos vueltas para hacer la forma de lazo.
Puse 8 cucharadas de miel y 10 de agua en una taza, removí hasta que quedaron totalmente mezcladas, eché un poco sobre cada lazo y los horneé a 180º durante unos 15 minutos.
Cuando los saqué del horno los despegué del papel, les puse por encima el resto de la mezcla de agua y miel y los espolvoreé con el azúcar. Cuando enfriaron los guardé en un recipiente hermético.
Observaciones:
La próxima vez los rectángulos los haré más grandes, así la leche condensada quedará en su interior, en esta ocasión se salió bastante y quedó caramelizada en el papel de horno. También quedan mejor más recubiertos de azúcar glass, pero casi no tenía y solo espolvoreé por encima, están mejor rebozados.