Tuve la suerte de recibir esta naranja tan característica, conocida como naranja china, naranja enana o kumquat. Son naranjas alargadas y ovaladas, su sabor recuerda a la naranja amarga y su piel es comestible.
Es cierto que lleva algo de trabajo, ya que debemos quitar las pipas que tiene en su interior, pero el trabajo merece la pena porque el resultado es una de las mejores mermeladas que he probado