Hacer el bizcocho; batir hasta emulsionar el azúcar con las yemas, unir la leche el aceite, tamizar la harina con la levadura, el cacao y mezclar todo bien, dejar reposar tapado con un trapo de cocina mientras montamos las claras a punto de nieve.
Mezclar todo con movimiento envolventes. Volcar la masa sobre el molde previamente encamisado, hornear de 7 a 8 minutos a 200°C, iremos bajando lentamente la temperatura del horno hasta 180°C y lo dejaremos 25-30 minutos. Dejar enfriar y cortar por la mitad horizontalmente, reservar.
Rellenos; limpiar las fresas y en un bol junto a 50g de azúcar dejar macerar.En otro bol, batir el queso hasta que quede cremoso.Montar la nata con el resto del azúcar hasta que esté bien firme y dividir en dos mitades, una mitad mezclada con el queso mascarpone.
Pasar las fresas por la batidora hasta formar un puré. Calentar 6 cucharadas de agua y disolver en ella la gelatina en polvo, mezclar con las fresas trituradas, y mezclar con la otra mitad de la nata montada.
Montaje de la tarta: colocar una mitad del bizcocho en la base del molde, pintar con mermelada,cubrir con la mezcla de queso y nata. Cubrir con la otra mitad del bizcocho y esparcir la mezcla de fresas, gelatina y nata.
Dejar reposar en el frigo como mínimo 3 horas, mejor si es toda la noche. Podéis decorar los bordes con almendras picadas tostadas y fresas bañadas en chocolate.