Tamiza la harina y reserva. Calienta la mantequilla sin llegarla a fundir, hasta obtener una textura cremosa. Vierte los huevos en un cuenco amplio y ponlo en un recipiente mayor con agua para hacer un baño maría. Mientras toma calor, añade el azúcar y bate con las varillas manuales o eléctricas.
Cuando se hayan montado los huevos, asegúrate de que están bien montados y que en la base del cuenco no queda líquido, retíralos del baño maría y continúa batiendo hasta que se enfríen.
Vierte la masa del bizcocho genovés en un molde previamente untado con mantequilla y espolvoreado con harina y hornea a 160 grados hasta que esté dorado. El tiempo dependerá del grosor que le hayas dado, el nuestro lo hemos tenido 20 minutos. Comprueba su cocción pinchando con un palillo.
Cortar el bizcocho en tres capas. Escurrir la piña y con batidora reducirla a puré. En un cazo poner dos o tres cucharadas del jugo de la piña y cuando empieza a hervir poner las hojas de gelatina bien escurridas. Separar del fuego y remover hasta que se deshagan. Dejar entibiar y mezclar bien con el puré de piña. Dejar enfriar a temperatura ambiente.
Montar la nata (que quede consistente) con el azúcar y mezclar con movimiento envolventes con la mezcla de puré de piña y gelatina. Rociar la capa de bizcocho que irá de base de la tarta con unas gotas del jugo de la piña, cubrir con el puré, otra capa bizcocho, emborrachar también con unas gotas del jugo de piña, cubrir con puré y poner la tercera base de bizcocho.
Meter al frigorífico mientras hacemos el paso siguiente : Montar con el azúcar la nata de la cobertura, que os quede muy bien consistente. La nata debe estar bien fría y el recipiente donde la montemos meterlo unos diez minutos en el congelador. De esta forma conseguiremosuna nata compacta. Cubrir por completo la tarta con la nata y meter de nuevo al frigorífico.
Secar bien y cortar las rodajas de piña (de la latita pequeña), en trozos de unos tres cms. y hacerle unas inciciones triangulares en los bordes exeriores. Hará de alas de la mariposa. Cortar la fresa en octavos. Cada octavo será el cuerpo de la mariposa. Cortar la piel de la lima de arriba abajo, en tiras muy finitas (antenas de las mariposas). Colocar como mas os guste sobre la tarta que ya tendremos un poco fría.