El café, con su aroma inconfundible y sabor intenso, no solo es una de las bebidas más apreciadas del mundo, sino también la clave para comenzar bien el día de miles de personas. Más allá de ser un ritual matutino o una pausa reconfortante, esta bebida ha captado la atención de la ciencia por sus posibles efectos sobre la salud. Uno de los temas más intrigantes es su relación con la diabetes, una de las enfermedades crónicas más comunes a nivel global.

En los últimos años, diversos estudios han explorado cómo el café podría influir en el riesgo de desarrollar diabetes o en su manej o. Los hallazgos han sorprendido incluso a los investigadores, sugiriendo que esta bebida puede ofrecer algo más que un simple estímulo para empezar el día: podría desempeñar un papel protector frente a la diabetes tipo 2.