El Café Irlandés, una irresistible combinación de café caliente, whisky irlandés, azúcar y nata montada, es algo más que una bebida. Es un icono irlandés, una historia de ingenio y un clásico atemporal. Descubre su historia a continuación ↓↓
El Café Irlandés, una irresistible combinación de café caliente, whisky irlandés, azúcar y nata montada, es algo más que una bebida. Es un icono irlandés, una historia de ingenio y un clásico atemporal. Descubre su historia a continuación ↓↓
La historia del Irish Coffee se remonta a los años 40, en plena Segunda Guerra Mundial. En Foynes, un pequeño puerto irlandés que servía de escala a los hidroaviones transatlánticos, los pasajeros llegaban cansados y con frío tras largos viajes.
En este contexto, Joseph Sheridan, chef del restaurante del puerto, tuvo la idea de crear una bebida caliente y reconfortante para calentar a los viajeros. La inspiración surgió un día especialmente frío y lluvioso en el que se canceló un vuelo y los pasajeros se quedaron tirados en el aeropuerto.
Con la intención de ofrecer a los pasajeros algo especial, Sheridan decidió añadir whisky al café que se servía. La inesperada combinación gustó tanto a los viajeros que la bebida pronto se hizo famosa en el aeropuerto. Uno de los pasajeros, al probar la bebida, exclamó: "¡Esto no es café brasileño, es café irlandés!". Y así nació el Irish Coffee.
La fama del Irish Coffee se extendió rápidamente, y la bebida pronto se convirtió en un símbolo de Irlanda. En 1951, el periodista Stanton Delaplane visitó Irlanda y probó el Irish Coffee en el aeropuerto de Shannon. A su regreso a San Francisco, Delaplane, en colaboración con el propietario del Buena Vista Cafe, Jack Koeppler, popularizó la bebida en Estados Unidos.
El Buena Vista Cafe se convirtió en el "hogar americano del café irlandés", y la receta se extendió por todo el mundo. En la actualidad, personas de diferentes edades y nacionalidades disfrutan del Irish Coffee, uno de los cócteles calientes más famosos del mundo.
La combinación perfecta de ingredientes cálidos y cremosos, junto con su interesante historia y su sabor único, hacen del café irlandés una bebida especial. Es una experiencia sensorial completa que agrada tanto al paladar como a los sentidos.
Además, el Café Irlandés es una bebida versátil que puede disfrutarse en muchas ocasiones. Ya sea para calentarse en un día frío, celebrar una ocasión especial o simplemente relajarse tras un largo día de trabajo, el Café Irlandés es siempre una gran elección.
El Café Irlandés es algo más que una bebida. Es una historia de ingenio, de un momento de creatividad en tiempos difíciles. Es una bebida que calienta el alma y nos conecta con la rica cultura irlandesa.
"El abuso del alcohol puede llevar a la adicción".
