La patata es como ese amigo de toda la vida: siempre está ahí, nunca falla. No vamos a decir que la usamos a diario en nuestras recetas pero tampoco negaremos que es la reina de los tubérculos y que la usamos cotidianamente. Nos encanta crujientes y fritas, en una buena tortilla española, en un sedoso puré de patatas, pero en Navidad… ¿Cómo podríamos hacer para que no luzca como una guarnición del día a día? Estas fechas piden algo más, un toque de elegancia, algo que deslumbre. Y ahí entran las patatas duquesa. Una elaboración originaria de Francia, conocida como Pommes de Terre Duchesse que, pese a su estética y nombre ostentoso, no deja de ser la versión sofisticada de un delicioso puré de patatas. En definitiva, un acompañamiento refinado y muy sabroso, de textura cremosa y con un irresistible dorado que pareciera decir “fiesta”. Como ves, es muy fácil convertir una humilde patata en un acompañamiento gourmet, perfecto para nuestras cenas o comidas navideñas.
Estas pequeñas delicias son el acompañamiento ideal para carnes jugosas, pescados al horno o incluso verduras asadas que necesitan un aliado con clase. Porque en Navidad, lo humilde también puede ser extraordinario. ¡Veamos cómo hacerlas paso a paso!