La magia de las patatas duquesa: Una guarnición simple, elegante y deliciosa

La patata es como ese amigo de toda la vida: siempre está ahí, nunca falla. No vamos a decir que la usamos a diario en nuestras recetas pero tampoco negaremos que es la reina de los tubérculos y que la usamos cotidianamente. Nos encanta crujientes y fritas, en una buena tortilla española, en un sedoso puré de patatas, pero en Navidad… ¿Cómo podríamos hacer para que no luzca como una guarnición del día a día? Estas fechas piden algo más, un toque de elegancia, algo que deslumbre. Y ahí entran las patatas duquesa. Una elaboración originaria de Francia, conocida como Pommes de Terre Duchesse que, pese a su estética y nombre ostentoso, no deja de ser la versión sofisticada de un delicioso puré de patatas. En definitiva, un acompañamiento refinado y muy sabroso, de textura cremosa y con un irresistible dorado que pareciera decir “fiesta”. Como ves, es muy fácil convertir una humilde patata en un acompañamiento gourmet, perfecto para nuestras cenas o comidas navideñas.
Estas pequeñas delicias son el acompañamiento ideal para carnes jugosas, pescados al horno o incluso verduras asadas que necesitan un aliado con clase. Porque en Navidad, lo humilde también puede ser extraordinario. ¡Veamos cómo hacerlas paso a paso!
Ingredientes y materiales necesarios:
- 700 gr de patatas
- 60 gr de mantequilla
- 3 yemas de huevo
- Sal (cantidad al gusto)
- Pimienta (cantidad al gusto)
Materiales:
- Manga pastelera con boquilla rizada
* Truco: Si no tienes una manga pastelera puedes usar una bolsa de congelación y cortarle una de las esquinas.
Paso a paso:
- Pelar y cortar las patatas en trozos. Cocer en agua hirviendo durante 10 min.
- Machacar las patatas hasta hacer puré. Puedes hacerlo con un pasapurés o con un tenedor. Añadir la mantequilla y mezclar.
- Condimentar con sal, pimienta y añadir las yemas. Mezclar bien.
- Colocar la boquilla con forma de estrella en la manga pastelera y echar en ella el puré de patatas.
- Cubre la bandeja de horno con papel sulfurizado y forma pequeños montoncitos de puré.
- Cocinar, con el horno precalentado a 200°C, durante 20 minutos.
- Y listo! Ya tenemos nuestra guarnición.
Algunos consejos extra para un toque gourmet:
- El tipo de patata importa: Aunque no hay que obsesionarse, elegir una buena variedad marcará la diferencia. Las patatas Ratte (también conocidas como Asparges) son ideales. Tienen una textura densa y cremosa, con un sabor sutil a frutos secos que recuerda a castañas o nueces. Al contener poca agua, resultan perfectas para un puré consistente, base imprescindible de las patatas duquesa.
- Un toque extra de sabor: Si quieres elevar el resultado, añade queso parmesano en polvo a la mezcla. También puedes incorporar un poco de nuez moscada para un aroma cálido y reconfortante.
- Textura aún más suave: Prueba a añadir un poco de nata para postres (mínimo 30% de materia grasa). Este ingrediente aporta una cremosidad extra que hará que el interior de tus patatas sea aún más irresistible.
- Evita las batidoras y robots de cocina: Aunque pueden parecer prácticos, trabajar demasiado las patatas las vuelve chiclosas y gomosas. Lo mejor es usar un pasapurés para obtener una textura uniforme. Si no tienes uno, machácalas con cuidado usando un tenedor, asegurándote de que no queden grumos.
- Cuidado con los grumos: Un puré liso es fundamental, no solo para la textura final, sino porque los tropezones pueden atascar la boquilla de la manga pastelera, dificultando su uso.
- La boquilla adecuada: Para lograr esa forma característica de estrella, utiliza una boquilla de manga pastelera con una abertura ancha, de al menos 2 cm. Esto garantizará montañitas de patata bien definidas y elegantes.
- Toques decorativos: Si quieres añadir un poco de color a la presentación, espolvorea perejil o cebollino finamente picado sobre las patatas antes de servirlas.
- Planifica con antelación: Puedes preparar tus patatas duquesa con un día de antelación. Da forma a las montañitas, cúbrelas con papel film y refrigéralas. Al día siguiente, pincélalas con mantequilla fundida y hornéalas para servirlas recién hechas.
- Espaciado adecuado: Durante el horneado, las montañitas tienden a extenderse ligeramente. Para evitar que se peguen entre sí, colócalas separadas en la bandeja del horno.
- Aquí no se tira nada: En la receta de las patatas duquesa solo se utiliza la yema del huevo. Pero no tires las claras: puedes usarlas para preparar merengues, una pavlova o incluso incorporarles un poco de sal para hacer tortillas ligeras. ¡En la cocina, todo se aprovecha!