Vierte en el vaso todos los ingredientes, en el orden que aparecen en la lista y programa 15 segundos, velocidad 6.
Introduce la masa en una bolsa de plástico y déjala reposar mínimo 1 hora, yo siempre la hago un día antes de utilizarla.
Estira la masa con un rodillo y cubre los moldes para tartaletas.
Deja reposar la masa en la nevera 15 minutos, luego pinta la superficie con huevo batido y pincha con un tenedor para que no suba la masa durante la cocción.
Precalienta el horno a 180º.6. Hornea las tartaletas por 10 minutos, luego saca del horno y reserva.
Preparación del relleno: Bate el queso crema junto con el azúcar hasta que obtenga una consistencia suave.
Añade el zumo de limón y el pellizco de sal, bate hasta que quede cremoso, incorpora el huevo y bate bien la mezcla.
Vierte el relleno el las tartaletas ya precocidas y hornea hasta que la corteza se vea levemente dorada.
Deja que se enfríen de 15 a 20 minutos antes de pintarlas con mermelada de albaricoque o brillo de manzana.
Lleva a la nevera y refrigera de 2 a 3 horas antes de servir.