Deja de comprar tus bebidas vegetales ¡puedes hacerlas tú mismo! Con esta receta de leche de avena casera, te demostramos que es superfácil, superrápido y, sobre todo, ¡muchísimo más económico que cuando la compramos en el supermercado! Vamos a hacer 1L de esta deliciosa y nutritiva bebida, perfecta para aquellas personas que siguen una dieta vegana o sufren de intolerancia a lactosa. Veamos juntos cómo lo hacemos con esta explicación paso a paso.
Un paño para filtrar (o una gasa grande, estameña porosa o un colador de malla fina)
Mixer (o licuadora o trituradora)
Preparación
Verter el agua fría y los copos de avena en el vaso de la licuadora. Triturar durante 1 minuto.
Coloca la estemeña en un bol amplio y filtra la mezcla a través de ella para separar el líquido de los copos. Estruja fuertemente la estemeña con el fin de obtener el máximo líquido posible.
Y listo! Ya tenemos nuestra leche de avena! Guarda la leche en una botella o recipiente hermético en la nevera. Podrás conservar la leche hasta una semana guardada en la nevera.
¡No tires la pulpa de la avena sobrante! Este ingrediente también llamado “okara” puedes servirnos para elaborar múltiples recetas; por ejemplo puedes mezclarla con almendra en polvo (en sustitución de la harina) para hacer unas galletas.
Mi leche ha quedado muy espesa: esto se debe probablemente a que el agua no estaba lo suficientemente fría.
Sabores adicionales: Para variar el sabor, no dudes en añadir cacao en polvo, extracto de vainilla, sirope de arce, canela o azúcar a tu bebida.
Realzar el sabor: Si tienes tiempo y quieres conseguir una leche con más sabor; una vez que hayas triturado la avena junto al agua, deja que repose durante 1 hora antes de colar. También puedes añadir una pizca de sal para realzar el sabor.