Creo que de todas las recetas que he cocinado esta ha sido una de las que más me ha gustado. Además, es muy sencilla, lo único que tiene un poco más de complicación es la masa del pan, pero si utilizáis las medidas y los ingredientes adecuados seguro que no tenéis ninguna pega. Los bollos preñaos de chorizo son muy típicos de Asturias, aunque se pueden encontrar en muchas otras regiones.
En el vaso de la batidora echamos el agua y la cucharada de aceite y metemos al microondas durante un minuto para que se temple el agua. A continuación, añadimos los 25 gramos de levadura fresca y la deshacemos.
En un bol grande batimos el huevo y añadimos la mezcla anterior. Removemos y echamos el orégano y la sal. Poco a poco vamos añadiendo la harina y amasamos.
Yo lo he hecho con la batidora y las varilla amasadoras, aunque si no tenéis este electrodoméstico no os preocupéis le podéis ir dando vueltas con una cuchara como hice en su día con las rosquillas.
Cuando hayas añadido toda la harina pones la masa en la encimera y la vuelves a amasar hasta que veas que las manos no se te pegan en la masa.
Pones la masa en un bol con papel film y la dejas a temperatura ambiente durante hora y media o dos horas.
Pasado este tiempo te darás cuenta que la levadura ha hecho su efecto y ha doblado su volumen. Vuelves a echar la masa en la encimera y la amasas un poco para quitarle todo el aire. Una vez realizado este paso ya está lista para elaborar los preñaos.
Coges un trozo de masa le das con el rodillo para estirarla y poder formar el pan (si no tienes un rodillo puedes emplear una botella de cristal o un vaso).
Cuando ya lo tienes partes los chorizos por medio (porque si no te va a quedar un preñao muy grande, aunque si en tu casa son de buen comer lo puedes dejar entero), lo colocas en medio de la masa y lo cierras, como si estuvieras arropando al chorizo, lo pones encima de un plato y se tapa con un paño.
En este caso los hice de la forma que tenían los chorizos, alargados, aunque si compráis butifarra o algún chorizo redondo, pues os saldrán de redondos.
Cuando casi no me quedaba masa, empleé queso roquefort decidí hacerlos en forma de pelota y quedan bastante más bonitos.
Lo único que hice fue coger un par de cucharadas soperas de queso roquefort y colocarlas en el centro de la masa, lo cierras y ya está listo, pero tener cuidado de poner suficiente masa, ya que si no se puede salir el queso en el horno. Una vez que están hechos, los tienes que dejar reposar otros 45 minutos antes de meterlos al horno para que vuelvan a crecer.
Precalientas el horno a 220 grados y una vez pasado los 45 minutos se meten los bollos, daros cuenta que los chorizos van a causar mucho humo en la cocina por lo que abrir las ventanas y poner en funcionamiento la campana.
Además, echan mucha grasa por lo que forrar la bandeja con papel apto para horno. Yo lo que hice fue colocar la rejilla a media altura y abajo la bandeja de horno con el papel. Los chorizos los coloqué en la rejilla y así iba soltando la grasa a la bandeja.
Una vez horneados ya están listos para comer, no os preocupéis si la grasa del chorizo sale del pan, ya que eso le da ese color tan característico que tienen los preñaos.
Espero que os gusten y que entendáis perfectamente las explicaciones, si tenéis alguna duda ya sabéis preguntarme que os la intentaré resolver.
Además, si los conserváis envueltos o en algún taper os puedes servir para el día siguiente, por lo que es un buen bocadillo para llevaros a cualquier excursión.
Comentarios de los miembros:
Que rico