En un bol ponéis la mortadela rallada, el queso rallado (el que más os guste), las aceitunas picadas y mezcláis todo.
Para quienes no sean musulmanas y no compren charcutería halal: La mortadela halal es muy diferente de la que no lo es, tiene un sabor muchísimo más suave.
Para quien no le guste la mortadela puede usar cualquier otra charcutería que prefiera. Con esta mezcla rellenáis los croissants y luego les añadís los tomates cortados en rodajas.
Por último, para decorar, ponéis queso rallado sobre los croissants y los metéis en el horno unos minutos para que se derrita.