En verano, con el calor apetece menos cocinar y por ello os presento platos rápidos que se elaboran enseguida y que no necesitan mucho tiempo en el fuego. En este caso os presento una tortilla que viene genial si tenéis niños en casa y no les gustan mucho las verduras.
Lo primero que hacemos es cocer las espinacas, ponéis agua con sal a calentar y cuando está hirviendo metéis las espinacas de tres a cinco minutos y las sacáis. Las espinacas hay que cocerlas muy poco tiempo para que sigan conservando sus propiedades.
El siguiente paso es opcional, si queréis podéis refreír en una sartén un poco de ajo y añadirle las espinacas para darle más gusto, aunque esto aumenta el número de calorías, si queréis hacer el plato más sano, como es mi caso, os saltáis este paso.
Ahora batimos los huevos con un poco de sal en un plato hondo y añadís las espinacas. Echáis en la sartén un chorrito de aceite, añadís los huevos con las espinacas y dejáis que se cuaje un lado, cuando veis que ya está le dais la vuelta y lo dejáis otro par de minutos hasta que notáis que ya está cuajada la tortilla, la sacáis y a comer. La podéis acompañar con algún tipo de salsa si os parece muy sosa, pero sola esta riquísima.
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