Tamizar las dos harinas, la canela y la mitad del azúcar; añadir la ralladura y la almendra molida y remover hasta que se mezcle todo.
Montar las claras a punto de nieve fuerte y añadir poco a poco el resto del azúcar.
Mezclar con los ingredientes secos con cuchara de metal hasta que formen una pasta blanda.
Con las manos aceitadas o húmedas formar montoncitos redondos y colocar en la placa de horno separados, espolvorear con azúcar glas y hornear a 180º hasta que tuesten un poco unos 15 ó 20 minutos.