Primero de todo poner a secar, tres o cuatro días (depende de la curación con que te venden el producto) en sitio fresco pero seco. Desde luego si la hacemos en casa mejor que mejor.Cuando esta un poco seca (sin que esté demasiado, claro), la cortamos en "tronchos" (trozos) y la sofreímos en una mezcla de aceite de oliva y dos de las cucharadas de manteca de cerdo y la vamos poniendo en el recipiente donde vayamos a guardar el aceite.
Ese aceite de la fritura lo colamos, para quitarle las impurezas y lo añadimos al tarro.Por otro lado ponemos a calentar las otras dos cucharadas de manteca de cerdo y, cuando se haya derretido, esta, la mezclamos con aceite de oliva crudo y la mezcla la volcamos en el tarro de nuestro adobo.Después acabamos de rellenar el tarro con una mezcla de aceite de girasol y de oliva al 50 % aprox.
Si solamente pusiésemos aceite de oliva se nos pondría rancio el adobo en cuestión de tres meses. De esta forma, si se sigue el proceso, paso a paso, puede durar hasta un año. He de reconocer que este "truqui" de los aceites no lo sabía pero, hasta ahora, los adobos, en casa han durado un mes, como mucho dos..... Me gusta repartir este tipo de preparados y nunca queda mucho para gastarlo en casa.