Se lavan los tomates y se ponen en una sartén tipo grill para asarlos y retirarles la piel junto con la cebolla y el ajo, éste sin pelar. Ir dándoles la vuelta para que se hagan por todos lados.
Una vez asados, se quita la piel de los tomates y del ajo. Se pone todo en el vaso triturador junto con el chile chipotle. Se tritura todo muy bien.
En una olla ponemos un poquito de aceite. Una vez caliente volcamos el licuado. Opcionalmente puedes pasarlo por un colador pero yo no lo hice porque creo que así la salsa tiene más "cuerpo".
Añadir 1 cucharada de pan rallado, tapar la olla y dejar a fuego bajo durante 20 minutos. Dar vueltas frecuentemente para que no se pegue al fondo de la olla.
Pasado este tiempo, añadir el caldo de pollo, las hierbas, sal y pimienta. Dejar que hierba 10 minutos.
Mientras, vamos haciendo las albóndigas: Ponemos las rebanadas de pan de molde en un molde con un poco de leche, la justa para que se ablande el pan. Dejarlo 5 minutos.
En un bol grande ponemos la carne picada, cebolla picada, huevo, pan con leche, pan rallado, orégano, sal y pimienta. Mezclamos bien y formamos las albóndigas.
Yo me tomé el tiempo de pesar cada albóndiga, 37 gr antes de ponerle el queso. Cogemos la porción de carne, la aplanamos sobre la palma y ponemos el trocito de queso en el centro. Cerramos la albóndiga.
Este es el queso que usé, queso latino:
Me salieron 19 albóndigas:
Se echan directamente a la salsa y de este modo no salen tan grasientas.
Tapar y dejar cocer a fuego bajo durante 40 minutos. La salsa debe quedar espesita, todo lo espesa que puede quedar con los ingredientes que lleva, claro.