El pescado más básico y económico puede ser tan excelente o más que el más caro. La técnica más sencilla para preparar los boquerones fritos rebozados se describe aquí y quedan deliciosos. Además, al no tener espinas, los niños los comen rápidamente y sin rechistar.
Empieza por enjuagar ligeramente los boquerones limpios y sin espinas
Añade una pizca de sal a cada lado después de haberlos escurrido.
En una fiambrera, mezcla la harina, el perejil seco y una pizca de ajo deshidratado. Tapa y bate bien para combinar bien la harina, el perejil y el ajo.
Cuando todo esté bien mezclado, bate un huevo con una pizca de sal. Y enharina los boquerones. Sacude el exceso de harina después de haberlos recubierto bien.
Pasamos unos cuantos por harina antes de sumergirlos en el huevo. Empápalos bien por ambos lados antes de freírlos en aceite caliente.
Dales la vuelta cuando se doren por un lado, y cuando ambos lados estén dorados, ponlos en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
Recuerda no dejarlos demasiado tiempo en el papel de cocina para evitar la reabsorción del aceite; en cambio, déjalos unos minutos y luego pásalos a otro plato para mantenerlos crujientes. Mira qué bonitos son y qué deliciosos están. Para comerlos basta con cortarlos por la mitad y quitarles la espina del centro. ¡Eso es todo! ¡Qué aproveche!
Una sola vez con la harina mezclada con ajo y perejil