Como mejor está un filete de ternera es frito con unos cuantos ajos e incluso si queréis reducir el número de calorías los podéis cocinar a la plancha. Pero no siempre la carne que tenemos es buena o a los niños les puede resultar un poco duro comer este tipo de carne, por lo que aquí os ofrezco una alternativa.
Echamos en la cazuela donde vayamos a realizar el guiso un poco de aceite, salamos los filetes de ternera y los pasamos por harina. Retiramos la harina sobrante y los ponemos a freír por tandas, una vez que están hechos por ambos lados, los sacamos y los reservamos.
El siguiente paso es picar la cebolla en juliana y echarla a la misma cacerola donde se han frito los filetes de ternera, si veis que los filetes han chupado demasiado aceite, añadirle a la cacerola un poco más.
Tenéis que dejar que la cebolla se ponga transparente, una vez que coja este color le añadís de nuevo los filetes y el bote de cerveza. Dejáis que la mezcla cueza de media hora a 45 minutos y ya tenéis el plato listo para comer.
Lo podéis acompañar con patatas fritas y arroz, ya que la salsa está exquisita por lo que podéis mojar estas guarniciones que seguro que os resultarán muy sabrosas.