Desmenuzamos el queso azul en un cuenco y le añadimos la nata líquida y el concentrado de tomate. Removemos todo con una cuchara y repartimos la mezcla en cuatro cazuelas para horno. Precalentamos el horno a 210º.
Lavamos el perejil y el cebollino. Espolvoreamos con las hierbas la mezcla de las 4 cazuelas y cascamos un huevo en cada cazuela. Cortamos el jamón en cuadrados y se lo añadimos también. Sazonamos.
En una bandeja de horno ponemos dos dedos de agua y colocamos ahí las cazuelas. Horneamos todo a baño María, hasta que las claras estén cuajadas. Sobre unos 15 o 18 minutos. Decoramos con unas ramas de cebollino y servimos.