Ponemos a cocer las placas de lasaña en agua abundante con sal.
Una vez cocidas, las escurrimos y las vamos dejando una a una sobre un paño de cocina para que se queden sin agua.
Hervimos las espinacas en agua con sal y las escurrimos.Rehogamos media cebolla con un chorreón de aceite de oliva, cuando este trasparente se le añade 1 cucharada de piñones, agregamos las espinacas cocidas y rectificamos de sal.
Lo dejamos a fuego lento hasta que se evapore el agua que sueltan las espinacas.Hacemos la bechamel, rehogando la otra mitad de la cebolla en mantequilla.
Cuando este pochada añadiremos 3 cucharadas de harina, la rehogamos un poco para que no sepa a crudo y le añadimos ½ litro de leche caliente, un poco de sal y nuez moscada, le damos vueltas hasta que espese y si hace falta se añade mas leche.
En una fuente de horno, cubrimos el fondo con un poco de bechamel, ponemos las placas de lasaña, la mezcla que hemos hecho con las espinacas, queso en lonchas emmental, y un poco de tomate frito.
Ponemos la última fila de placas de lasaña y ya solo nos queda cubrir con la bechamel y el queso rallado.Se mete en el horno unos 20 o 25 minutos. Y a chuparse los dedos.
Comentarios de los miembros:
Tiene una pinta deliciosa, lo voy a hacer ahora mismo