En primer lugar, hice las dos láminas de bizcocho genovés. Una vez las tenía hechas con bandas de plástico hice el perímetro del pastel de forma que quedara un rectángulo lo suficientemente perfecto.
Se monta la nata con el azúcar y se le añade un poco de gelatina en polvo, cuando ya la tenemos montada, se vierten sobre el molde y se pone en el congelador para congelar.Mientras esperamos que se congele la ata vamos haciendo la trufa, se vierte la nata en un cazo y se pone a hervir. Cuando esté hirviendo le añadimos el chocolate y lo deshacemos bien. Dejamos enfriar.
Cuanto tenemos la trufa cocida fría la montamos con las varillas cuenta un poquito más pero al final queda perfecta. Una vez montada la trufa y cuando la nata del pastel ya se haya congelado le ponemos encima la trufa y la dejamos congelar un par de horas.
Pasadas esas horas, se pone la lámina de bizcocho genovés por encima y se le extiende la yema. A esta yema le espolvoreamos azúcar y con un quemador la vamos quemando.
A partir de aquí ya tenemos el pastel acabado, pero nosotros que queríamos añadir la foto del Mickey Mouse, así que para hacerla y como no encontramos ninguna oblea decorada que nos gustara pues decidí hacerlo con fondant pintado.Era la primera vez, y cometí algún error, aunque os los comentaré para que no os pase lo mismo.
En primer lugar se extiende el fondant, hasta hacer una capa fina , lo recorté al tamaño deseado y con un dibujo impreso se va resiguiendo encima del fondant. Así una vez hayas quitado el papel debes ver las marcas que has dejado encima del fondant.
Posteriormente, se resigue con un regulador de tinta comestible y con los colorantes lo vas pintando.