Pocas recetas existen más familiares que la de un sabroso pollo asado con patatas. Súper jugoso por dentro y con su piel crujiente resulta una verdadera delicia al alcance de cualquiera. Una de las recetas más fáciles que existen pero que a todo el mundo (sí, absolutamente a todo el mundo) encanta! Hay a los que les gusta más la pechuga, a otros el muslo y también están los que se "pelean" por las alitas... cada uno tiene su parte favorita.
Esto lo convierte en el plato perfecto para reunir a la familia al completo. Así que inspírate con esta receta que te explicamos paso a paso y echa un vistazo a nuestro video explicativo para no perderte detalle.
Coloca el pollo en un recipiente apto para el horno, previamente engrasado con aceite de oliva. Pela unos dientes de ajo e introdúcelos dentro del pollo.
Pela y corta las patatas por la mitad (si lo prefieres puedes cocinarlas con la piel. En ese caso lávalas antes). Colócalas alrededor del pollo y añade también algunos dientes de ajo sin pelar.
Pon un poco de aceite de oliva sobre el pollo y las patatas. Salpimienta al gusto, espolvorea el romero y añade el agua.
Precalienta el horno a 180ºC y hornea durante 1 hora y 30 minutos. Riega el pollo con el agua y los propios jugos. Hazlo regularmente para evitar que se seque.
Saca el pollo del horno y sírvelo... ¡Nuestro pollo está listo!