Pochamos la cebolla en juliana en una sartén con un buen chorrito de aceite. Cuando esté dorada añadimos una cucharada de semillas de mostaza y rehogamos. Añadimos entonces poco a poco las hojas de espinaca ya limpias y vamos removiendo. Cuando ya estén todas pochadas apagamos y reservamos.
Batimos en un bol grande los cinco huevos y añadimos el queso desmenuzado. Removemos bien e incorporamos la media cucharada de nuez moscada y salpimentamos al gusto. Introducimos las espinacas pochadas y revolvemos bien. Reservamos.
En una fuente para horno untamos la base con un poco de aceite de oliva, ponemos una hoja filo encima presionando bien por los bordes. Untamos con un poco de aceite y metemos otra hoja de pasta encima, con los bordes en otra posición para así cubrir bien todo el molde. Repetimos con todas las hojas dejando los bordes para afuera, ya que serán los que cierren la tarta.
Añadimos a la fuente con las hojas ya colocadas, el relleno de verdura y cerramos con los bordes de pasta que nos han ido quedando en los laterales. Untamos todo con un poco de aceite y espolvoreamos con el resto de semillas de mostaza. Metemos en el horno a 190º C durante 15 minutos o hasta que esté la superficie bastante dorada. Sacamos y dejamos un par de minutos enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldar.
Para la salsa mezclamos bien todos los ingredientes y lo pasamos a un cuenco pequeño y ponemos una cuchara.
Para emplatar podemos servir la tarta en porciones, ya bien caliente o fría, acompañada del cuenco con la salsa.
Un blanco fresco de Galicia, ya sea un albariño o un godello, le viene de lujo a este rico plato.
Comentarios de los miembros (21):
Excelente
Fácil y delicioso
5+2=7
La voy a preparar cuanto antes, por los ingredientes, la pasta filo y el vino...yumi yumi
Riquisima y muy facil. gracias
Delicioso
Me encanta...muy buena
Fiz redondo como um rocambole
La hacía mi tia, excelente!!
Rica rica