Precalentamos el horno a 180ºC. Engrasamos un molde rectangular de fondo desmoldable.
Preparamos primero la base, mezclando el azúcar con la harina en el recipiente de la amasadora con la pala mezcladora. Lo hacemos a baja velocidad y vamos añadiendo la mantequilla a temperatura ambiente, en trocitos. Cuando esté todo bien mezclado, incorporamos los piñones hasta que se distribuyan uniformemente.
Distribuimos la mezcla sobre el fondo del molde preparado, presionando bien y alisando la superficie. Debe quedar de un grosor de 0,5 cm más o menos. La cubrimos con un papel de horno y lo llenamos de pesos para tartas. Horneamos la masa unos 25/35 minutos hasta que se dore.
Mientras se hornea la base preparamos el relleno. Ponemos la harina en un bol, añadimos el azúcar y mezclamos. Incorporamos el zumo de limón y la ralladura y batimos hasta que se disuelva el azúcar.
En otro recipiente ponemos los 6 huevos con la yema y un poco de sal. Batimos bien hasta que espumen. Añadimos los huevos a la otra mezcla y batimos hasta que estén totalmente integrados.
Cuando la base esté lista, sacamos la bandeja del horno, le quitamos el papel y los pesos y vertemos la mezcla de limón directamente al molde, sin quitarlo de la bandeja del horno. Es más fácil hacerlo así, porque la mezcla es muy líquida y llega hasta el borde del molde y si lo llenamos fuera es muy probable que al llevarlo al horno, desborde. Reducimos la temperatura del horno a 170ºC y horneamos durante 30/40 minutos, hasta que la parte del centro no tiemble.
Cuando esté listar, lo dejamos enfriar sobre una rejilla, lo cubrimos y lo dejamos enfriar bien antes de cortarlo. Con un cuchillo dentado cortamos en 12 trozos o como queramos. Espolvoreamos los trozos con azúcar glas con ayuda de un colador y servimos. Bien guardados se pueden conservar hasta 4 días.
Comentarios de los miembros:
Gracias .....
Me encanto deliciosa